¡Hola a todos!
He hablado con la policía y tengo malas
noticias. O sea, pensaba que la policía no estaba muy satisfecha con mi idea. Por
supuesto, dijeron que era demasiado peligroso y que debía dejarlo en manos de
los profesionales. Le contesté: "Por supuesto, espero que las cosas se
resuelvan rápidamente. Buena suerte", y salí.
No, no lo he dejado. Desde luego que no voy a
dejarlo como está, evidentemente voy a tomar medidas contra lo que escuché en
la comisaría.
No, no soy irresponsable. Al contrario, me siento responsable de mis feligreses.
Me dirigí al señor Zygmunt para preguntarle si conocía al granjero que presuntamente vio al delincuente. Luego llamé a Azor y juntos nos pusimos en marcha hacia la casa del susodicho. Pero al final no le encontramos en casa, puesto que estaba trabajando en el campo. El hombre se asustó cuando se le informó de que iba a ayudar a la policía en la búsqueda del criminal. No quería escuchar otro "sermón" de que era peligroso etc.
Cuando el pastor se enteró de toda la
situación, me llamó para mantener una conversación. En pocas palabras, estaba
muy enfadado. Prácticamente dijo lo mismo que la policía, que no es mi trabajo,
que tengo otras responsabilidades con la parroquia y los feligreses. Terminó su
discurso con la firme declaración de que es peligroso.
La gente se preocupa por mí, yo me preocupo por ellos. No me voy a rendir. ¿Quizás estaba muy cerca? ¿Quizás mis ojos han pasado algo por alto?
¡Que Dios os bendiga!
Bibliografía
La foto de galería
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